En PANACA tenemos desde mediados de octubre y hasta el mes de marzo, unos visitantes muy particulares. Se trata de un ave silvestre llamada macá gris, zambullidor chico, zambullidor menor, zampullín enano y tígua, es una especie de ave Podicipediforme perteneciente a la familia de los Podicipedidae.
Estas aves viven en el continente americano, pero se desplazan desde Centroamérica y el Caribe hasta sitios que les permitan tener un refugio. Su travesía se realiza en pareja, y muchas de estas llegan a las lagunas que tenemos en PANACA, ya que aquí tenemos espacios apartados que ofrecen durante las épocas de lluvia lugares aptos para sus procesos de reproducción, anidación y retorno, además, de fuentes de alimento y sustento.
Cada pareja construye un nido flotante compacto formado por vegetación, generalmente algas, apoyado sobre plantas acuáticas. La hembra deposita entre tres y seis huevos de color blanco, pese a que el material del nido los mancha rápidamente y les da un tono marrón. Los dos adultos empollan los huevos y los pichones nacen después de veintiún días, cubiertos de rayas.
Su desplazamiento los lleva a hábitats húmedos, con gran cantidad de vegetación, que les brindan la posibilidad de tener a sus pichones y que no sean capturados por otras especies de animales, como los peces.
Esta ave come varios animales acuáticos, como pequeños peces, crustáceos, ranas e insectos. Como todos los macás, tiene una gran habilidad para cazar sus presas cuando estas se encuentran sumergidas en el agua. Por lo general, pasa doce segundos bajo el agua cada vez y toma pausas para respirar sobre la superficie de dos a veinticuatro segundos.
Las macás grises son las más pequeñas de la familia de los Podicipedidae, tienen sus patas alineadas hacía atrás y esto les da una gran ventaja a la hora de nadar, pero no de caminar. Es pequeño y rechoncho, tiene un pico corto y redondeado, y ojos de color amarillo intenso. Mide entre 21 y 27 cm de largo y pesa entre 112 y 180 gramos.
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