La partería en Colombia

Un legado ancestral reconocido mundialmente

La partería, una práctica milenaria que ha sido fundamental para la salud y el bienestar de muchas comunidades en Colombia, recibió en 2016 un reconocimiento significativo cuando el Ministerio de Cultura decidió salvaguardar la partería tradicional del Pacífico colombiano, incluyéndola como parte del patrimonio inmaterial del país. Este importante paso subraya la relevancia de los conocimientos ancestrales y los derechos de las mujeres en las comunidades colombianas.

Recientemente, la partería fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, lo que resalta su importancia a nivel global. Esta declaración, fruto de la colaboración entre Colombia y otros países, destaca la labor de las parteras en el acompañamiento a las mujeres embarazadas y sus familias antes, durante y después del parto. Este acompañamiento incluye no solo el apoyo físico, sino también el emocional, y abarca áreas tan diversas como la lactancia, la planificación familiar y la recuperación posparto.

La partería en Colombia es una vocación que se transmite de generación en generación. En muchas comunidades, las parteras desempeñan un papel esencial en el tejido social, proporcionando cuidados y conocimientos que van más allá de lo puramente médico. A través de la enseñanza oral y la práctica, estos conocimientos se preservan y se enriquecen con el tiempo.

En distintas regiones de Colombia, desde el Pacífico hasta el Cesar, las parteras son guardianas de prácticas culturales y médicas que han sido transmitidas a lo largo de los siglos. En áreas rurales y comunidades indígenas, estas prácticas son especialmente valoradas por su capacidad para ofrecer soluciones adaptadas a los entornos locales y a las necesidades específicas de cada comunidad.

El reconocimiento de la UNESCO también subraya la importancia de la partería en el contexto de la interculturalidad y el desarrollo sostenible. Al incluir la partería en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se destaca no solo su valor cultural, sino también su potencial para contribuir al bienestar social y económico de las comunidades.

La partería, con su enfoque holístico que combina conocimientos médicos y técnicas tradicionales, es una práctica que sigue siendo vital en muchas partes del mundo. En Colombia, su reconocimiento y protección como patrimonio cultural inmaterial aseguran que estos valiosos conocimientos continúen beneficiando a futuras generaciones, fortaleciendo así el tejido social y cultural del país.

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